Maquillaje...miles de productos y de marcas y una sola persona, tú.
Suena complicado, ¿verdad? ¿Qué elegir? ¿Cómo aplicar el maquillaje? ¿Qué es lo mejor para ti y tu tipo de piel o rasgos de tu rostro?
Vamos a empezar a hablar un poco sobre el término “maquillaje” y su historia.
El término "maquillaje" puede tener muchos significados diferentes según el contexto. El maquillaje puede referirse tanto a la cosmética física aplicada al cuerpo como al acto de dicha aplicación. La industria de la belleza mueve miles de millones de euros y está llena de artistas y marcas, tan frecuentemente elogiados como criticados por los usuarios.
El uso del maquillaje lo podemos fechar en una de las sociedades más antiguas, los egipcios, allá por el año 6000 a.C. Tanto los hombres como las mujeres de Egipto eran conocidos por crear y usar maquillaje facial elaborado con recursos naturales. A principios del siglo XX, el maquillaje se consideraba “algo cuestionable” y las clases medias, en particular, consideraban el maquillaje como “algo inaceptable en la sociedad educada que permanecía en el ámbito de las prostitutas y las actrices".
Durante el movimiento del sufragio femenino, las mujeres recuperaron el maquillaje y se pronunciaron contra estos estigmas usando el labial rojo, que se convirtió en un símbolo de fuerza, poder y libertad durante el movimiento del sufragio (antes siempre tenía un trasfondo sexual).
Más tarde, con la aparición de Hollywood, la alta costura y el glamour, el maquillaje comenzó a aumentar en uso y popularidad. Desde estrellas de cine hasta modelos, el maquillaje empezó a usarse para realzar la belleza pasando a comercializarse entre las masas.
A día de hoy, el maquillaje es algo incuestionablemente normal. Cada año aparecen más productos, más combinaciones de colores que nos estimulan a probar, a jugar con ellos, a experimentar, y a encontrar los productos que nos favorecen y resaltan nuestra belleza natural.
En teoría suena bien, pero ¿cómo hacemos? ¿Tenemos que gastar mucho dinero en comprar infinidad de productos para experimentar en casa?
Esto no debe ser así. Es cierto que las tendencias cambian cada año, pero si seguimos los pasos básicos no tendremos que gastar una fortuna en miles de productos, solamente para probar a ver si funcionan o no para nosotras.
No todas tenemos que ser geniales en el arte del maquillaje (para esto existen makeup artists) pero si seguimos un par de reglas simples, podemos ser nuestro propio artista.
La primera “regla” básica es aplicar el maquillaje de una manera que parezca "natural", que pueda delinear fácilmente tus rasgos. La idea es conseguir un look chic, no cargado. Opta por maquillajes que puedas emplear tanto de día como de noche, que te hagan lucir con estilo, resaltar tus rasgos y embellecer tu rostro.
Para lucir tu belleza real y natural, el maquillaje debe ser simple, no excesivo. Intenta resaltar sus rasgos de manera armoniosa.
Recuerda, la rutina de maquillaje ideal no se revela de la noche a la mañana, así que no tienes que preocuparte por acertar a la primera.
Primer paso y el más importante: Limpiar e hidratar la piel. La piel es tu lienzo... un lienzo limpio, preparado para recibir toda la armonía cromática. No olvides hidratarlo con un producto adecuado a tu tipo de piel.
Esto ayudará mucho al Paso 2: La base de maquillaje.
Intenta usar una base que combine con tu piel natural para que el maquillaje luzca impecable. Tómate tu tiempo en elegir tu tono de base. Pruébalo en el cuello, déjalo un par de minutos y obsérvalo a la luz natural. Si el color se difumina perfectamente con tu tono natural, has encontrado el ganador. Ahora, nuestro tono cambia según el clima, así que debes repetir el mismo paso según la temporada.
También, observa bien los ingredientes, elige productos no comedogénicos, sin mucho alcohol, siliconas. Es decir, elige productos con ingredientes naturales. Con el tiempo tu piel te lo agradecerá.
Un ejemplo de bases ligeras, no comedogénicas, que otorga un aspecto natural y saludable a la piel son la Base de Maquillaje Just Free Skin de Bell Hipoalergénico o la Base de Maquillaje My EveryDay Makeup de Bell.
Como truco para poder utilizar una base que tengas en tu colección pero que es demasiado clara u oscura, es mezclar un tono oscuro con uno claro hasta que obtengas un tono parecido o muy cercano a tu tono natural.
Otro truco es mezclar la base de maquillaje con un poco de polvo para una mayor cobertura y duración.
Paso 3: El corrector de ojeras
Este paso es muy importante si tienes ojeras o si quieres cubrir ciertas imperfecciones.
Opta por un corrector de ojeras que sea un poco más claro que el tono de tu base de maquillaje.
Aplícalo con los dedos y extiéndelo por todo el rostro hasta que quede uniforme.
Paso 3: El polvo
Es un paso muy importante para sellar el corrector de ojeras y la base, y también para controlar el exceso de sebo a lo largo del día. Puedes optar por Polvos Compactos o Polvos Sueltos.
También si tienes exceso de sebo y/o acné, un polvo muy recomendable para controlar este exceso de sebo es el Polvo Matificante 4 Matte de Miyo by Pierre René Professional .
Un producto 2 en 1, para sellar la base de maquillaje pero también para proteger tu piel es el polvo hipoalergénico con factor de protección solar SPF 50.
Para no preocuparte de buscar un tono adecuado a tu tipo de piel, son muy recomendables los polvos sueltos transparentes, que no aportan color. Solo sella tu base y controla la aparición de brillos a lo largo del día. Un ejemplo es el Polvo Transparent Finish de MIYO by Pierre Rene Professional.
Paso 4: El maquillaje de los ojos
Después de preparar la piel, aplicar la prebase, la base, el corrector y el polvo, viene el turno de los ojos. Aquí, lo más importante es el aspecto de las cejas - pueden cambiar de una manera radical el look total.
Así que, mucha paciencia. Puedes elegir un lápiz de cejas, polvos, gel o pomada, pero lo más importante de todo es el color. Utiliza un color 1 o 2 tonos más claro que tu color de pelo. Peina tus cejas muy bien, intenta dibujar pelo con pelo y no hacer una línea recta, peina de nuevo y al final sella los pelos con una cera transparente para cejas o con un gel de cejas.
Para el maquillaje de los párpados, es recomendable a las principiantes usar colores nudes, colores tierra, en el maquillaje diario. Aplica el color más oscuro en los extremos de los párpados para crear el efecto de profundidad, difumina muy bien y aplica un color más claro o con irisaciones en la punta interna del ojo.
Con los colores puedes jugar hasta que con el tiempo puedas crear looks más complicados, pero como nota general, difuminar es la palabra llave.
El delineador de los ojos es otra misión imposible para muchas de nosotras. Incluso las personas más experimentadas pueden tener sus días cuando simplemente no les sale la raya, así que no te preocupes. Empieza por delinear el borde de los párpados superiores con un color negro o marrón (para un look más natural). Al principio puedes optar por los lápices, ya que son más fáciles de usar.
Al final, aplica un poco de rímel (máscara de pestañas) para dar volumen/alargamiento y profundidad a tu mirada y ¡listos los ojos!
Paso 5: El blush o el colorete y los polvos bronceadores
Se utilizan para resaltar los pómulos, dar contorno a la estructura del rostro y, por supuesto, prevenir la palidez.
Necesitas un cepillo grueso. Para usar correctamente el colorete… ¡sonríe!. Sí, leíste bien, sonríe, y con la brocha aplica el colorete en el lado prominente del rostro.
Adopta la "boca de pez" para aplicar el bronceador en los huecos que se forman en las mejillas.
Difumina todo muy, muy bien. Como consejo, aplica al principio poco producto y después más de ser necesario.
Paso 6: Los labios
Aquí depende mucho del resto del maquillaje. Si has elegido un maquillaje de los ojos muy natural, puedes utilizar un color más atrevido como el rojo o colores más intensos.
Si deseas un look natural, o tus ojos ya tienen un maquillaje intenso, puedes optar por un bálsamo de labios o brillo o una barra de labios con un color natural y mate (o nude).
También, y de mucha ayuda para dibujar el contorno de los labios es el lápiz de labios. No olvides aplicarlo en todo el labio, no solamente en el contorno.
Paso 7: Spray para sellar el maquillaje
Los sprays para sellar el maquillaje se utilizan para alargar la duración del mismo, o para controlar el sebo. Se aplican aproximadamente a quince centímetros de distancia, después de que hayas terminado todo el maquillaje del rostro, con los ojos cerrados.
Sé que son muchos los pasos y detalles, pero en realidad es simple : prepara la piel, aplica la prebase, base de maquillaje, corrector (si es necesario), polvo para sellar, color para las cejas, ojos (puedes aplicar rápidamente una color mate en todo el párpado o solamente en los extremos y en la parte interna del ojos un iluminador), delineador líquido (si quieres), máscara de pestañas, un poco de colorete y polvo bronceador, un bálsamo, brillo o una barra de labios mate, y en 5-10 minutos estás lista para salir.
Y no olvides...juega, experimenta. No te va salir perfecto al principio, pero esta es la parte bonita. Cuando al final das con esa raya del delineador o con ese look de ojos que tanto deseas y que ves en YouTube o Instagram, la satisfacción es máxima.
Te invito a que me dejes en tus comentarios, ¿cómo es tu rutina de maquillaje? ¿Cuál es ese producto sin el cual no puedes salir de tu casa?