Sí, es cierto, ya que si experimentamos altos niveles de estrés nuestra piel también los refleja. El estrés puede aumentar los niveles de cortisol, lo que a su vez aumenta la inflamación. Además, los contaminantes (la polución) causan la formación de radicales libres, que dañan el ADN, dando como resultado una piel opaca, estresada, envejecida y sensible.
Podemos notar que nuestra piel está más irritada o tiene erupciones cutáneas, granos, etc. Incluso los productos que usabamos a diario, ahora comienzan a irritar nuestra piel.
Además, usar mucho maquillaje puede contribuir a sensibilizar la piel.
No te preocupes, no estás sola en esto. Tanto yo como muchas otras personas hemos pasado por estos periodos en nuestra vida. Respira y dale un descanso a tu piel, encuentra productos que te traigan alegría y que también sean amigables con la piel.
Intenta en lo posible usar productos ligeros, sin altos niveles de alcohol o perfume; productos sin parabenos, y lo más importante, productos que se adaptan a su tipo de piel. Como hemos dicho antes, el estrés puede afectar nuestra piel de diferentes maneras, como brotes, enrojecimiento, erupciones con picazón, etc.
Si tienes problemas de piel irritada, considera usar un humectante ligero emoliente que reconstruya la barrera de protección de la piel. Además, usa un SPF cada vez que salgas de casa, no importa si hace sol afuera o no. Con el tiempo, tu piel "te lo agradecerá"
Además, si tienes erupciones cutáneas graves, considera consultar a un dermatólogo.
Si tienes erupciones de acné o granos, como siempre me sucede cuando estoy muy estresada, usa un limpiador dos veces al día, en la mañana y en la noche después de quitarte el maquillaje, y evita exfoliar tu piel con demasiada frecuencia. Un máximo de dos veces por semana será más que suficiente. Trata de evitar el uso de productos excesivamente densos y aceitosos. Por ejemplo, yo prefiero usar sueros o cremas muy ligeras, adecuadas a mi tipo de piel que es mixta y a veces con exceso de sebum.
En ocasiones, una piel estresada puede aparecer opaca y cansada. En ese caso, dale un pequeño impulso a tu piel empleando productos con Vitamina C, Vitamina E, Ácido Hialurónico y / o Colágeno. Ya verás cómo tu piel tendrá un aspecto saludable y radiante.
No obstante, ten paciencia. Si tu piel no mejora inmediatamente, esto no significa que no lo vaya a hacer. Solo necesita más tiempo para adaptarte a la nueva rutina y a los nuevos ingredientes activos.
La paciencia es la clave para encontrar los resultados que deseas :)